NOX

Nacido en 1959, Lars Spuybroek se graduó en la Universidad Técnica de Delft, en los Países Bajos. Fundó el estudio de arquitectura NOX en Róterdam en 1991 y, junto con Maurice Nio, creó la revista homónima. Entre 1995 y 1998, también ejerció como editor de la revista Forum.

NOX, liderado por Spuybroek, se dedica al diseño arquitectónico, la creación de instalaciones artísticas y la producción de vídeos. Su enfoque innovador se basa en proyectos desarrollados mediante tecnología informática. La psicología de la percepción juega un papel esencial en la visión arquitectónica de NOX. En línea con el movimiento continuo de los cuerpos en el espacio, el estudio desarrolla métodos para transformar espacios, generando una morfología arquitectónica específica mediante la movilización de elementos y relaciones en un sistema preseleccionado.

Uno de los proyectos más destacados de NOX es el Pabellón del Agua en la isla de Neeltje Jans, Países Bajos (1994-1997). En lugar de ángulos rectos y superficies claramente definidas, el diseño presenta formas fluidas en un edificio tubular con reflejos plateados y revestimiento de acero. Efectos similares se logran en el V2 Media Lab de Róterdam (1998), donde los suelos irregulares se fusionan con el mobiliario y las paredes parecen plegarse o están compuestas por placas de plástico translúcidas y tensas.

El proyecto D-Tower en Doetinchem, Países Bajos (1999-2004), es otro ejemplo del trabajo de NOX. Desarrollado en colaboración con el artista de Róterdam Q. S. Serafijn, consiste en una obra de arte en un espacio público que incluye una página web con un cuestionario. Se consulta a diferentes grupos de personas sobre temas relacionados con el amor, el odio, la felicidad o la angustia. Cada sentimiento se representa con un color y, según la valoración diaria de Serafijn, la torre se ilumina al atardecer con el color predominante, reflejando el estado de ánimo de los ciudadanos encuestados.

La Son-O-House, ubicada en Son en Breugel, Países Bajos, es otro proyecto emblemático de NOX, diseñado en el año 2000. La «casa en que viven sonidos», según la definición de los arquitectos, busca reforzar la identidad de este parque industrial. La forma del edificio se inspira en una interpretación artística de los estudios de movimiento relacionados con las acciones típicas humanas en una vivienda. Para llegar a la forma final, se utilizaron tiras de papel cortadas y retorcidas, que luego se unieron en una red. El resultado fue una estructura nervada de placas de acero cortadas por rayos de plasma y revestidas de una malla metálica. El compositor Edwin van der Heide diseñó un sistema sonoro que responde a las acciones de los visitantes mediante 23 sensores, creando una composición en tiempo real que interactúa con quienes exploran la instalación.

En resumen, la arquitectura de Lars Spuybroek y su estudio NOX es un excelente ejemplo de cómo la tecnología y la creatividad pueden fusionarse para crear estructuras e instalaciones dinámicas e innovadoras. Estos proyectos, que van más allá de lo común, desafían las convenciones arquitectónicas y captan la atención del público.