Luis Barragán

Luis Barragán Morfín (1902-1988), un arquitecto mexicano de renombre, completó sus estudios en la Escuela Libre de Ingenieros de Guadalajara en 1923. A pesar de no concluir su carrera en arquitectura, Barragán se embarcó en un viaje transformador a Europa en 1925. A su regreso, diseñó en Guadalajara viviendas inspiradas en la arquitectura mediterránea, desempeñando múltiples roles como empresario, inversor y arquitecto.

En 1935, Luis Barragán se trasladó a la Ciudad de México. Aquí, comenzó construyendo viviendas racionalistas, como la casa taller para cuatro pintores (1939-1940), en colaboración con el arquitecto alemán emigrante Max Cetto.

El jardín y la casa que diseñó en la calle Ramírez de Ciudad de México (1947-1948) se convirtieron en un refugio donde vivió hasta el final de sus días. Con muros coloridos y sencillas instalaciones, su ventana sin marco en el dormitorio proporciona una vista del exuberante jardín. Otra hazaña arquitectónica de Barragán fue el desarrollo del nuevo barrio Jardines del Pedregal (1945-1954), ubicado en terrenos volcánicos al sur de la Ciudad de México, donde logró fusionar la naturaleza y la arquitectura en gran escala.

Entre las obras maestras de Luis Barragán, destacan la capilla del convento de los capuchinos de Tlalpan, Ciudad de México (1953-1960); las coloridas Torres Satélite, situadas en una vía rápida al noroeste de la capital (1957-1958, en colaboración con Mathías Goeritz); los establos de la Cuadra San Cristóbal, dispuestos alrededor de un estanque plano, y la Casa Gilardi en Ciudad de México (1975-1977).

El estilo distintivo de Barragán se centra en el color, la estructura y la luz, con espacios de geometría sencilla y líneas claras. Su enfoque refleja la influencia de la arquitectura autóctona de México y las tendencias artísticas y arquitectónicas de la primera mitad del siglo XX.

Luis Barragán recibió el prestigioso Premio Pritzker en 1980 por su obra completa. En 2004, la UNESCO declaró su casa y taller de Ciudad de México como Patrimonio de la Humanidad. La Fundación Barragán, con sede en Birsfelden, Suiza, se encarga actualmente de administrar su legado profesional.