Domènech i Montaner Lluís
Lluís Domènech i Montaner es un arquitecto nacido en Barcelona, España, el 21 de diciembre de 1850.
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Nacimiento:
21 de December de 1850
Barcelona, España
Fallecimiento:
27 de diciembre de 1923
Barcelona
Nacionalidad:
español
Cita
«[…] uno de los problemas más difíciles de solventar es el decidir la naturaleza y estilo de un edificio destinado a escuela de arquitectura; no por las dificultades, que pueden superarse, sino por las generaciones de arquitectos que van a formarse en él, llamadas a perpetuar la civilización de su época en páginas de piedra.»
Índice de contenidos
Biografía
Lluís Doménech i Montaner (1849-1923) estudió entre 1870-1873 en la Escuela Especial de Arquitectura de Madrid. Publicó varios artículos en la revista La Renaixença, entre otros «En busca de una arquitectura nacional», aparecido en 1878, y fue uno de los estandartes esenciales del modernismo catalán, que pretendía renovar no solo la arquitectura, sino sobre todo la independencia catalana. Fue docente durante 45 años en la Escuela de Arquitectura de Barcelona. Doménech i Montaner intentó retornar a las formas medievales para reavivar el uso de técnicas artesanales caídas en desuso.
El edificio de la editorial Montaner y Simón en Barcelona, España (1879-1885), sigue siendo, en sus rasgos esenciales, una edificación industrial racional.
Para la Exposición Universal de Barcelona de 1888, Doménech i Montaner levantó el Gran Hotel Internacional, más tarde derruido, y un café- restaurante (1887-1888), cuyo exterior, similar a un castillo, hacía referencia a las construcciones medievales características de la región.
Entre sus obras también se encuentra la casa Thomas en Barcelona (1895-1898) y la casa Lleó Morera, rematada por una estructura de inspiración oriental, asimismo emplazada en Barcelona (1903-1905). Tanto las fachadas como los interiores están ricamente decorados; los cinco pisos del edificio color arena se diferencian a través de sus ventanas y balcones, completamente diferentes entre sí.
El Palau de la Música Catalana, en Barcelona (1905- 1908), con sus torretas, arcos y columnas, fascina con su abigarrado interior, trabajado hasta el más ínfimo detalle con vidrieras pintadas, composiciones de mosaico, artesonados, caballos que saltan de las paredes y artísticas arañas de cristal.
Para el Hospital de la Santa Creu i de Sant Pau, en Barcelona (1901-1912), Doménech situó el edificio en un ángulo de 45° con respecto al trazado de las calles circundantes y realzó las esquinas y la fachada principal mediante falsos torreones.