Paul Hankar

El arquitecto belga Paul Hankar (1859-1901) caminó junto a su contemporáneo Victor Horta, con quien se cruzó durante sus estudios en la Academia de Arte de Bruselas en 1882. Hankar también aprendió de Henri Beyaert, quien dejó su huella como innovador en la arquitectura renacentista flamenca. En 1890, colaboraron en la restauración y embellecimiento de la iglesia de Everberg, en Brabante.

Paul Hankar, además de diseñar construcciones comerciales y casas de campo, dejó su sello en diversos edificios residenciales en Bruselas. Entre ellos, destacamos su propia casa, finalizada en 1893 en la Rue Defacqz, un brillante ejemplo del incipiente modernismo belga. Gracias a su meticulosidad en la planificación y supervisión de proyectos, Hankar lograba ajustarse a los presupuestos sin necesidad de costos adicionales.

Algunas de las joyas arquitectónicas creadas por Hankar en Bruselas incluyen la casa Zegers-Regnard (1894), la residencia urbana Janssen (1898) y la casa Ciamberlani (1897-1898). El maestro Paul Hankar ideó un motivo circular en forma de letra omega, utilizando ladrillo y piedra natural, que adorna marcos de puertas y ventanas de los balcones. Este diseño también se repite en las baquetillas de las ventanas y en las elegantes rejas de hierro del balcón.

En 1897, Hankar participó en la Exposición del Congo en Tervueren, bajo el encargo del barón Van Eetvelde. Allí, se encargó del diseño de los interiores. En su arquitectura, Hankar fusionó influencias históricas del Renacimiento flamenco y del gótico, adaptándolas al estilo ornamental del modernismo.